En cualquier momento, a no sé qué hora, tú me miraste, me pediste me acerque, y abriste un hilo de conversación: - ¿qué quieres comer, arroz hervido con huevo, o arroz con pollo? - pregunta a la cual deberías saber la respuesta, pero siendo tan amable de preguntar, decido ser amable y contestar – Cocina lo que quieras, me es igual en este momento…-
- no, dale elegí que quieres comer. - me pones entra la espada y la pared, sabiendo que estoy ocupado en otra cosa, ¿no es más fácil que tu elijas por los dos? – bueno, arroz hervido con huevo cocina. – Decido finalmente desconectándome de todo lo que estaba haciendo en ese momento - pero quiero comer arroz con pollo – me dices, a lo que agrego – ¿y por qué no cocinas eso entonces?, dale has arroz con pollo- está más que claro.
Y luego de 1 hora me llamas a comer milanesas con papas fritas…
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