La otra noche esta con poco sueño, y contemplaba el suave dormir de los chicos, sin preocupaciones, analfabetos de la realidad cotidiana, inconscientes de las cosas buenas y malas, sin embargos esta deseosos de aprender, impacientes por llegar a ser grandes, y todo para que, convertirse en abogados, doctores, técnicos, cartoneros, deportistas, bailarines, valla uno a saber que harán de sus vidas, yo les puedo decir lo que me gustaría que fueran, pero de ahí a que lo hagan hay un gran tramo que recorrer, soy el encargado de guiarlos, de marcarles el camino y educarlos lo mejor posible, mostrarle lo bueno y lo malo de esta vida, y darles la posibilidad de que puedan elegir su destino, de que tengan un destino digno, no es camino fácil el ser padre, ahora lo comprendo, pero tampoco lo veo difícil, yo mismo lo pongo difícil al poner otras prioridades antes que ellos como el trabajo, paso demasiado tiempo en mi trabajo, pero es para el bien de ellos, o eso es lo que pienso, me gustaría darles todos, pero enseñarles a ganárselos, enseñarles que no todo en la vida es esperar que llevan las cosas, uno tiene que trabajar la suerte, y no dejarla pasar cuando se presenta.
Mis hijos son lo mejor, me están ayudando a entenderme, y a entender esta vida, tengo la responsabilidad de cuidarlos y velar por ellos, y creo que lo valen, mientras puede peleare por ellos, pero sé muy bien que llegara el día en que ellos tendrán que pelear por si solos, entonces espero tener las fuerzas para poder dejarlos pelear a su manera, pensando que hice todo lo que estuvo a mi alcance para enseñarles a pelear la vida, sean buenas personas o no…
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