Nuestras mentiras…

Se pusieron a pensar alguna vez las veces que nos mentimos nosotros mismos, tratando de convencernos de que las cosas no son como parecen o que todo puede cambiar?, lo cierto es que vivimos mintiéndonos a todas horas, el que da caridad dice que lo hace en pos de que el beneficiado este mejor, pero en realidad nunca pensaron que hace la caridad para no sentirse mal?, para decirse así mismo que hizo algo bueno a alguien así se siente mejor, pero es egoísta ponerle el título de generoso al hipócrita que por sentirse mejor él, dice ayudar a los demás, ojo, no lo veo mal, y bendigo a las personas que lo hacen, porque ellos colaboran a que haya más personas que necesiten, los otros días le dije a un cliente en silencio que el conocimiento no se debería pagar, al día de hoy lo sigo manteniendo, el conocimiento es algo que todo aquel que desee descubrir lo debe alcanzar, pero como digo yo, todo tiene un precio, el respirar tiene su precio, el aire, si no lo hubiese no podríamos realizar el intercambio, todo está relacionado de una u otra manera, pienso que caridad debería ser enseñarle a alguien a ganarse el sustento, saber administrarlo y poder sacar un provecho de ello, incluso la película “Cadena de Favores”, que tanto me gusto y ayudo, me deja en claro que la idea que tuvo el niño fue por la tarea que le asigno el profesor, para aprobar la materia, salió una muy buena idea, pero no podemos decir que lo hizo sin querer nada a cambio, logro mucho más de lo que obtuvo, lo pago caro, pero la sola idea de que puedo mejorar el mundo a costa de mi vida me da que pensar, pensar si estoy dispuesto a ayudar hasta ese punto.

Quizás mi pensamiento en este momento sea hipócrita también, quizás solo escriba esto para poder criticar y desahogarme de mi falta de compromiso con los demás o con mi propia bronca hacia mí por no ser como todos ellos, la verdad llega un punto en que no sé que es bueno o malo, si ayudar ayuda a alguien o nos entorpece a todos, cada uno es libre de pensar de la forma que desee, lo único que me gustaría es que no se mintiesen tanto, o si lo hacen que tomen conciencia de que lo hacen, un consejo de una persona que todos los días se tiene que mentir despiadadamente para poder seguir sobreviviendo.